Uno de los principales alicientes cuando visito durante el verano las marismas de Santoña, son los encuentros con la hermosa garza imperial. Regresan en primavera desde sus cuarteles de invierno en el África subsahariana y algunas parejas recalan en las marismas de Santoña, donde intentarán sacar adelante nuevas generaciones de garzas, repitiendo el ciclo de la vida año tras año.
Las siguientes fotos muestran escenas cotidianas de su vida en las marismas. Generalmente la garza imperial escoge sus lugares de pesca a los que recurre con bastante fidelidad, por lo que suele resultar sencillo localizarla una vez consigues descubrir sus lugares de pesca habituales.
Garza imperial