Dada mi total falta de experiencia en este tipo de fotografía, para mi ha sido todo un reto enfrentarme por primera vez a la fotografía nocturna. Además para añadir más dificultad si cabe a la sesión, la especie que tenía como objetivo fotografiar era el majestuoso búho real, ave recelosa como pocas a la vez que hermosa en grado superlativo.
La tarde había sido tormentosa, con fuertes lluvias por momentos, con lo que el comportamiento del ave no era tan predecible como en días anteriores. El búho acudió a su cita mucho mas tarde de lo que venía siendo su horario habitual, pero finalmente tuvo a bien hacer acto de presencia y difícilmente podré olvidar la sensación de excitación que me causó su majestuosa presencia a escasos metros frente a mi.
Agradecer nuevamente la profesionalidad de Rafael Escanciano, además de sus valiosos consejos y recomendaciones, para conseguir que la sesión resultase para mí una experiencia inolvidable.