Sin duda el principal aliciente de nuestro viaje realizado el pasado mes de julio al pirineo leridano y mas concretamente a Buseu, era el de poder fotografiar al majestuoso pájaro de barro, el poderoso y bellísimo quebrantahuesos y he de decir, que una vez transcurrida la jornada que tuvimos la ocasión de pasar allí, solo caben palabras de elogio al excelente trabajo desarrollado por Jordi Canut para conseguir que la visita a sus hides sea sinónimo de una jornada inolvidables plena de sensaciones y emociones que tardaremos en olvidar.
Pudimos disfrutar de hermosos individuos de diferentes edades claramente diferenciados por sus distintas fases presentes en su plumaje.
Dado que la dieta alimenticia de los quebrantahuesos se basa casi en exclusividad de huesos de las extremidades de mamíferos, estos no tienen competencia alimenticia con el resto de los buitres y no tienen prisa en consumir su alimento, por lo que una vez los buitres negros y leonados han terminado con su comida, los quebrantahuesos van quedándose solos y van y vienen a su antojo ya que siempre encuentran alimento que solo ellos pueden ingerir.
En algunas de las fotos que muestro a continuación se puede apreciar el notable tamaño de los huesos que son capaces de engullir estas aves, no sin realizar durante la operación un laborioso trabajo de posicionamiento de los huesos, así como de su cabeza y cuello para facilitar que el hueso transcurra a través de su garganta.
Seguidamente os muestro una selección de fotografías de estas hermosas aves, con la intención de mostrar la gran belleza de este increíble buitre
En la foto superior y con algo de imaginación, pueden observarse las cuatro especies de buitre que acuden de manera habitual a las carroñadas de Buseu.