Después de dos meses y medio sin poder salir a pajarear como consecuencia de las restricciones del confinamiento a causa del covid 19, ayer pude finalmente dar una vuelta por el monte cercano a mi barrio y disfrutar de alguna de las aves que lo habitan.
En estas fechas, la mayoría andan ya plenamente inmersas en las labores de construcción de sus nidos, empollando los huevos o incluso otras, cebando sus ya nacidos polluelos.
Aquí os dejo alguna foto de algunas de las que se dejaron fotografiar.