El pasado lunes 27 de Marzo visité el humedal de Salburua para tomar el pulso a la actividad que en estos días en el se viene desarrollando, con el inicio de la recién entrada primavera.
La más que agradable sorpresa que el día me deparó, tuvo lugar al descubrir alimentándose en las espadañas de los carrizos a unos pocos individuos de escribano palustre.
Esta ha sido la primera vez que he tenido la ocasión de disfrutar de este hermoso pájaro ya que nunca antes lo había observado ni en este ni en ningún otro lugar. Añadir que me alegraron enormemente la mañana. L@s que salís al campo a pajarear, ya sabéis la emoción que se experimenta cuando se descubre algo fuera de lo habitual y que no esperabas encontar...