9 oct 2016

rascón europeo

Este sábado me he pasado por Salburua con la esperanza de que hubiera alguna novedad respecto a las especies que se han venido observando a lo largo del verano.

En primer lugar he visitado el observatorio donde la semana pasada observe los pechiazules, pero en esta ocasión no se han dejado ver. Además como las charcas que rodean ese observatorio continúan secas, a parte de escuchar a los ruiseñores bastardos sin llegar a verlos, poca cosa más se ha dejado ver. Ante tal panorama he decidido moverme al otro observatorio donde si que hay balsas de agua y he pensado que el avistamiento de aves sería mas probable.

Una vez allí, sin que la presencia de aves llegara a ser bulliciosa si que he podido observar algunas que están ya de paso, como algún ejemplar de avefría, o también alguna espátula, pero lo que de verdad me ha alegrado la mañana ha sido la actividad de un rascón que me ha mantenido entretenido toda la mañana. Aquí os dejo una muestra del juego que me ha ofrecido con su ir y venir de un lado para otro. He disfrutado desde un tímido asomarse desde el carrizo sin llegar a exponerse del todo, hasta sus correrías desde una isleta  a otra al descubierto.






















1 comentario:

  1. Pues sí que te dio juego el rascón Julio. Estupendas como siempre.(G)

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