Durante nuestra estancia en la ciudad de Málaga tuvimos la oportunidad de observar en numerosas ocasiones a las ruidosas cotorras argentinas. Estas se han adaptado perfectamente al clima mediterráneo y actualmente se las puede observar colonizando diversos árboles generalmente ornamentales y diferentes especies de palmeras.
Justo frente a nuestro hotel, tuvimos la suerte de poder fotografiar a un grupo de estas aves alimentándose de las flores de el árbol botella o palo borracho (Ceiba speciosa), nativo de América del sur subtropical. Es un árbol caducifolio que puede alcanzar hasta 25 metros de altura. Su tronco se ensancha en la base para almacenar agua. Está cubierto de espinas cónicas gruesas, especialmente cuando es joven.
Las flores son grandes, de color blanco amarillento por dentro y rosado rojizo por fuera.
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