Pajareando por las marismas de Santoña

Después de varios mases sin haber podido salir de nuestra comunidad autónoma, el fin del estado de alarma nos ha permitido volver a visitar lugares a los que nos unen vínculos muy especiales. Laredo es uno de esos lugares, que frecuento con asiduidad desde mi juventud y por ende las marismas de Santoña, donde he pasado jornadas disfrutando enormemente de las posibilidades que ofrece a los amantes de las aves.

La mañana alternó claros, aun sin  dejar que el sol se hiciera presente, con aguaceros no demasiado intensos. Lo primero que hice fue acercarme al lugar donde habitualmente suele estar pescando una garza imperial (árdea purpurea) para ver si sonaba la flauta...Lo cierto es que allí estaba en su zona de pesca favorita, pero aunque me acerqué lentamente para intentar evitar su huida, en cuanto detecto mi presencia alzó en vuelo sin darme ninguna oportunidad... En fin habrá mas ocasiones, actualmente a pesar de que ya llevan algunas semanas en el humedal, la presencia humana está ahora aumentando y tardarán un tiempo en dejar de recelar y mostrarse un poco mas confiadas, hubiera sido mucha suerte llegar y poder hacerle una serie el primer día que visito el humedal...

Los que si estuvieron colaboradores fueron los nerviosos buitrones, es esta una ave por la que siento una especial atracción, encuentro sus rasgos faciales de los mas expresivos de cuantas aves he tenido la oportunidad de observar.

También pude fotografiar un grupo de espátulas en  vuelo que sobrevolaron el humedal, alternando distintas formaciones de vuelo, hasta que se decidieron a tomar la dirección que las llevaría a las someras aguas donde poder encontrar alimento

El canto delató la presencia de un carricero común que reclamaba sin descanso desde lo alto de un arbusto.

Las lavanderas boyeras también se movían próximas al agua capturando insectos en vuelo cernido en el aire imitando a los cernícalos.  

Finalmente una garceta común también me obsequió con algún lance de pesca, aunque sus presas resultaron ser pequeños pececillos por lo que debió esforzarse mucho para poder saciar el hambre convenientemente. 

 

cisticola buitrón (cistícola juncidis )

 

espátula común (platalea leucorodia)

carricero común (acrocephalus arundinaceus)

lavandera boyera (motacilla flava)

garceta común (egretta garzetta)