La mañana estaba resultando bastante anodina, sin nada interesante ni novedoso que la hiciera algo mas atractiva, cuando como acostumbra, un rayo azul cruzó súbitamente delante del observatorio y se posó en uno de los árboles secos que quedan en las proximidades del lugar donde me encontraba.
Debido a que hasta hace unos días todo este área era un secarral, donde no existía nada de agua y aunque actualmente ya hay presentes balsas de agua, tardará todavía un tiempo para que estas charcas comiencen a albergar vida que pueda servir de alimento a los martines. Por tanto por ahora nos conformaremos con verlos posados, pero no será posible verlos pescar y tener el aliciente de poder fotografiarlos con algún pequeño pez o cangrejo como trofeo en su acerado pico.
Qué importante es tener una buena luz para que resalte en todo su esplendor el Martin pescador. Buenas fotos Julio.
ResponderEliminar