Animado por la buena sesión que pude realizar al mirlo acuático la semana anterior, decidí volver a probar suerte al mismo tramo de río donde lo había observado con anterioridad. No pasó mucho tiempo desde mi llegada al punto del río donde decidí apostarme, cuando de nuevo la familia de mirlos se hizo presente y me regalaron otra gran jornada, animada como es habitual con sus numerosas zambullidas en diferentes zonas del río.
En esta ocasión el martín pescador no tuvo a bien posarse en los posaderos que había tomado la semana anterior, con lo que habrá que darle nuevas oportunidades. No es conveniente que la buena suerte esté siempre de nuestro lado, porque nos acostumbraríamos a situaciones irreales que la naturaleza no concede en abundancia…
Muy buenas fotos del Mirlo Acuatico, buen trabajo.
ResponderEliminarMuchas gracias Josemaria, la verdad es que es una especie muy agradecida y que da mucho juego.
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