Hoy aprovechando que durante la mañana se han abierto claros en el cielo, he subido al pinar que está próximo al barrio para ver si se ponía algún pajarito a tiro.
La semana pasada tuve la ocasión de observar por primera vez en mi vida en este mismo pinar a un herrerillo capuchino y he subido con la intención de volver a repetir el avistamiento, pero esta vez con la idea de intentar fotografiarlo.
Ha tardado en dar señales de vida pero finalmente tras haber estado pacientemente agazapado junto a un pino de gran tamaño le he visto aparecer. En esos momentos he sentido la emoción de los grandes momentos. Todavía no había conseguido sacar ninguna fotografía a esta especie y por tanto la expectación por saber si finalmente se posaría en alguna de las ramas, a las que yo tenía acceso con la cámara desde el lugar en que me encontraba era máxima.
Finalmente y aunque no sean para echar cohetes, he conseguido como veis en las fotos que adjunto que quedara constancia del encuentro. Es este un pajarillo que me parece precioso