En mi última visita realizada a las marismas de Santoña a finales de Septiembre, pude reencontrarme con el famoso eíder común, que lleva establecido en este lugar desde hace varios años. Según parece se ha adaptado perfectamente a este entorno y ha echado raíces en el, sin echar de menos los fríos parajes de su tierra natal.
Otro de los migrantes en paso que por estas fechas es frecuente observar en las marismas, es la collalba gris, ave bastante confiada me permitió disfrutar de ella un buen rato.
Por último un inesperado flamenco juvenil se alimentaba en una de las charcas , ajeno a los fotógrafos que tratábamos de inmortalizar el momento.
Eider común
Collalba gris
Flamenco común