Fiel a su cita veraniega anual, la garza imperial visita sus lugares preferidos de pesca en una zona que tengo controlada en las marismas de Santoña.
El lugar que comento, cuenta con el inconveniente de que su orientación de mañana presenta un gran contraluz, lo que dificulta bastante conseguir una buena iluminación. Habrá que intentarlo nuevamente con luz de tarde, para ver si consigo mejorar su aspecto. En cualquier caso fue emocionante volver a encontrarme con esta preciosidad.