Esta semana visité el humedal de Salburua y me llevé una muy agradable sorpresa. Comprobé que la pareja de bigotudos que llevamos observando de manera intermitente durante los últimos meses, siguen habitando en el carrizal y dadas las fechas en las que nos encontramos, es probable que puedan intentar criar en este lugar y eso nos haría muy felices a los pajareros que frecuentamos el mismo.
A diferencia de en otras ocasiones, los bigotudos se mostraron bastante colaboradores, ya que en varias ocasiones se posaron en los extremos de las espadañas, quedando bastante despejados entre los carrizos, permitiendo que pudiera fotografiarlos mostrando toda su belleza.
Bigotudo
Escribano palustre
También contribuyó a que la mañana fuera perfecta, la fugaz aparición de un ejemplar de escribano palustre, que cada vez resulta más difícil verlo por el humedal.
Ánsar común
Por estas fechas ya disfrutamos de la presencia de alguna pareja de ánsares comunes que nadan ya acompañados de sus polluelos.